Mikel Estarrona, director de Radio Tas Tas, emisora libre de Bilbao, nos invitó a nuestra primera fiesta vasca en la que amigos y amigas se encontraban para celebrar uno de los trabajos que anualmente los junta y que tiene mucho que ver con el apoyo a su radio libre: Las Comparsas.
Eran las 9 de la noche, saludamos con doble beso como es la costumbre, y a buscar un lugar donde estar en el salón ya listo con una gran mesa ovalada en la que reposaban algunos pasabocas. Alli no busques silla, porque la fiesta transcurre de pie, me advirtió el anfitrión. Nos encontramos con dos colombianas, una de ellas vinculada a Radio Tas Tas, nueve años viviendo en el país vasco y apoya la realización de un programa radial sobre el tema de los inmigrantes, la otra chica lleva igual tiempo que nuestra joven radialista, pero es su compañero vasco quien apoya de manera voluntaria en la administración de los escasos recursos de Tas Tas. Aitor, el joven compañero de Catalina, se define como un enamorado de Colombia, de sus paisajes y de sus procesos de resistencia, solo una cosa no ha podido soportar en sus dos visitas: no entiende cómo podemos acompañar nuestras comidas con jugo, se pregunta cómo es posible que juntemos la sal con el dulce.
Mientras conversábamos con las Catalinas, nuestras dos amigas colombianas, el salón comenzó a recibir a los aliados y aliadas de Radio Tas Tas. Aunque no pareciera, todo indicaba que la fiesta había comenzado: el vino y la cerveza en su puesto, el volumen alto de las voces que con cada minuto que pasaba se elevaban aún más, el humo de los múltiples cigarros que calentaban aun más las conversaciones y por supuesto la protagonista de estas noches de encuentro, la comida, y vimos con sorpresa que sobre aquella mesa ya no solo se encontraban los pasabocas, pues en cuestión de segundos se había adornado con multicolores platos que ya comenzaban a degustar los invitados, las opciones era múltiples, bien podrías consolarte con unas patatas fritas, o comenzar por probar la variedad de jamones, pastelillos de cuatro sabores, tortas, aceitunas, queso.
Cada cosa que allí sucedía alimentaba nuestra conversación, y no terminábamos de sorprendernos ante tanta comida. En esta gran fiesta de encuentro, como colombianas, nos fue imposible que la música no fuera extrañada, deseada y hasta entonada en algunos momentos. Pero allí estábamos para vivir y asomarnos a otra cultura, a las historias que se tejen en esta otra forma de ver y experimentar este mundo.
Precisamente esta búsqueda no llevó a conocer màs de las razones de este encuentro. Mikel, nos contó que este grupo de personas habían decidido apoyar a Radio Tas Tas con la realización de una comparsa, que para nada tiene que ver con las de Barranquilla o las del Carnaval de Blancos y Negros en Pasto.
La Comparsa en Bilbao, es una caseta de bebidas y comidas que durante el mes de Agosto en el marco de las Fiestas de esta ciudad, se instalan en alguna calle para acompañar las actividades culturales y artísticas que se realizan en esta fecha. Precisamente la fiesta de esta noche es para el encuentro de aquellas personas socias que aportaron con su trabajo en diferentes turnos para vender los productos y asi ayudar con la recaudación de fondos para Radio Tas Tas.
La noche se cerró con la visita a tres bares (dos de ellos sin música y muy pocas sillas), y así en este caminar nocturno y acompañadas por algunas cañas (cervezas) seguimos conociendo las historias que estos amigos y amigas tuvieron a bien compartir.
